Cómo superar la obsesión por el justo retorno

De un vistazo 19-02-2020

El saldo presupuestario neto es un indicador sumamente engañoso de los beneficios derivados del gasto de la Unión y la pertenencia a esta. Las decisiones presupuestarias que se toman atendiendo a este factor dan lugar a políticas deficientes, puesto que tienden a favorecer a los programas que comportan retornos monetarios para los Estados miembros. Esta mentalidad del «justo retorno» constituye un obstáculo considerable a la hora de aumentar el valor añadido europeo a través del presupuesto de la Unión. La causa subyacente más profunda de esta preocupación engañosa y perniciosa por el saldo neto es la prominencia y el atractivo político de los marcos normativos que contemplan dicho retorno, cuyos beneficiarios nacionales y regionales son fácilmente identificables. Las políticas cuyos beneficios europeos son más dispersos y no conllevan pagos a los Estados miembros reciben menos votos y apoyo político.