Cómo los fondos de la UE abordan la división económica en la Unión Europea

Al evaluar los beneficios que los Estados miembros (EM) reciben de la Unión Europea (UE), se centran principalmente en sus posiciones netas individuales, es decir, el saldo neto entre sus contribuciones nacionales y las transferencias recibidas del presupuesto de la UE. Este pensamiento del justo retorno se asocia con varias limitaciones y problemas, y pasa por alto totalmente los beneficios que acumulados para los EM más allá de las corrientes financieras puras relacionadas con el presupuesto de la UE. Los EM pueden hacer uso de los beneficios indirectos relacionados con las diversas intervenciones y políticas financiadas con cargo al presupuesto de la UE. También pueden crearse beneficios para la UE en su conjunto en el caso de las políticas coordinadas y financiadas por la UE, que sustituyen o complementan las medidas individuales no coordinadas a escala de los EM y, por tanto, aportan un valor añadido adicional al aprovechar las sinergias. Los EM también se benefician de las inversiones directas intracomunitarias, del comercio intracomunitario y de los efectos de red de la UE. Por consiguiente, la imagen de la posición neta podría complementarse con indicadores adicionales que ofrecieran un panorama más completo de los beneficios generales que se derivan para los EM de la pertenencia a la UE y del presupuesto de esta; asimismo, varias opciones de reforma dentro del presupuesto de la UE podrían ayudar a superar la imagen de la posición neta.