«Para las buenas y las malas, nosotros siempre estamos»

Alberto Cuando surgió el brote de COVID-19, decidió salir con su tractor a desinfectar las calles España, Laguna de Negrillos (León)

Alberto se ha volcado siempre con su comunidad: como agricultor ecológico, proporcionando alimentos de calidad a los habitantes de Laguna de Negrillos (León), y no solo de esa localidad. La COVID-19 no cambió mucho su rutina diaria. Excepto en una cosa: empezó a trabajar también los domingos, hasta el punto de hacerse notar, incluso, por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). «Nosotros seguimos trabajando igual, pero entre varios agricultores tuvimos la idea de ayudar a desinfectar las calles y otros posibles focos de contagio en la localidad», recuerda Alberto. «La idea surgió como iniciativa nuestra y nos dieron las pautas desde la Subdelegación de Gobierno». Alberto no tardó en reunir a un equipo de voluntarios. Con un solo mensaje logró convencer a muchos compañeros de profesión: «Si podemos colaborar y salvar o proteger a nuestros mayores de una posible infección, pues adelante». Los voluntarios usaron sus tractores cuando era posible e hicieron el resto a pie, demostrando la fuerza de su compromiso para ayudar a su comunidad.

«Espero que estemos ya en la senda de una recuperación estable»

Viri Aprovechó el confinamiento para hacer que su restaurante fuese aún mejor España, San Román de Candamo, Asturias

Para los dueños de restaurantes de toda Europa, la COVID-19 supuso una montaña rusa emocional. Viri, que tuvo que cerrar su restaurante «El Llar de Viri» cuando se impuso el confinamiento en España, lo vivió en sus propias carnes. «La decisión de cerrar todos los restaurantes nos pilló completamente desprevenidos, no dábamos crédito. Pasamos por muchas fases. Al principio, la incertidumbre; después, el desconcierto. Y entonces entras en una fase en la que ya no puedes seguir de brazos cruzados y solo quieres hacer algo», explica. Viri aprovechó al máximo esta nueva actitud. Empezó a preparar paquetes de comida para los clientes y comenzó un huerto. «Ahora estamos a cero kilómetros de nuestros ingredientes», cuenta entusiasmada. Tras una reapertura exitosa, Viri nunca ha estado tan feliz de ver las caras conocidas de sus clientes más fieles. Se mantiene cautelosa por lo que pudiera venir, pero sin duda disfrutará de cada momento con ellos como nunca antes lo había hecho.

«Mi empresa recibió ayudas gracias a la UE»

Isabel Mantiene abierto su negocio gracias a la ayuda de la UE España, Cabo de Palos

El 13 de marzo, la Región de Murcia cerró sus fronteras para intentar contener la propagación del coronavirus. Ese paso necesario supuso la paralización total y repentina de la industria del turismo, de la que vive la región. Propietaria de un centro de buceo, Isabel Laguardia fue una de las damnificadas. Tuvo que cerrar el centro y poner en suspenso todos sus planes de contratación de personal para la campaña de Pascua y para la temporada de verano, normalmente muy concurridas. La UE actuó con rapidez para ayudar a proteger pequeños negocios como el de Isabel. Nueva legislación flexibilizó las normas sobre ayudas estatales. El Gobierno de España puede ahora ofrecer ayuda financiera a las empresas más rápidamente, de manera que eviten los despidos durante el brote de coronavirus. Esas normas permiten a los Estados miembros actuar con diligencia y eficacia en apoyo de los ciudadanos y las empresas, en particular las pymes, que se enfrenten a dificultades económicas a consecuencia de la COVID-19. Todos los Estados miembros podrán establecer sistemas que concedan hasta 800 000 euros a una empresa al objeto de cubrir sus necesidades urgentes.

«Todavía estoy preocupado por mi restaurante, pero no quiero tirar la toalla»

Antoine Hace todo lo posible por revitalizar su restaurante al tiempo que respeta las medidas de distanciamiento social España, Valencia

Salad Planet es un restaurante de comida rápida que se esfuerza por ofrecer a sus clientes productos sanos, frescos y locales. Su concepto de «bar de ensaladas» tuvo un éxito inmediato. Pronto se convirtió en un local de moda para los valencianos. En el caso de Antoine, propietario de Salad Planet, el confinamiento fue lo peor que pudo ocurrir. «A raíz de la pandemia me vi obligado a cerrar mi restaurante desde el 15 de marzo hasta el 10 de mayo. Mi empleado y yo mismo no tuvimos otra opción que solicitar una prestación temporal por desempleo», recuerda. La reapertura del restaurante tampoco ha sido fácil. Sirviendo al principio solo comida para llevar, finalmente el restaurante pudo abrir sus puertas de nuevo. En un primer momento se reabrió la terraza al 50 % de su capacidad y después el propio restaurante, que actualmente funciona con una de ocupación del 30 %. «Salad Planet está en el centro del distrito financiero de Valencia, por lo que he perdido a la mayor parte de mi clientela habitual, que estarán teletrabajando hasta septiembre. Todavía estoy trabajando yo solo, ya que mi empleado sigue en situación de desempleo temporal» dice Antoine.

«Se trata de ayudar a nuestra gente, de usar nuestros conocimientos para servir a la comunidad»

Bibiana, Balbina y Pilar Empezaron a fabricar mascarillas y batas con sus máquinas para la confección de zapatos España, Elda y Petrer (Alicante)

Cientos de operarias del sector del calzado, conocidas como «aparadoras» en España, se unieron en un esfuerzo coordinado. Desde sus hogares y con sus propias máquinas, cosieron mascarillas y batas para las personas que las necesitaban sin pedir nada a cambio. Lo que comenzó como un experimento tras el brote de coronavirus ha dado lugar a la fabricación de cientos de mascarillas cada día. Estas operarias ofrecen sus manos, sus conocimientos y su tiempo, y se esfuerzan por superar las dificultades técnicas. «Como usamos una máquina para coser calzado tenemos que tener cuidado y trabajar con mucha precisión porque el tejido de las mascarillas es demasiado fino y se desgarra fácilmente», explica Pilar. A pesar de ello, no cejaron en el empeño cuando se enteraron de que las existencias de mascarillas de Alicante se estaban agotando. Siguen recibiendo donaciones de materiales esterilizados y mantienen su compromiso de superar cualquier obstáculo que surja.

«Lo importante es seguir luchando para reducir las infecciones»

Ainhoa Trabaja de médica en una residencia geriátrica para ayudar a luchar contra la COVID-19 España, Valencia

Ainhoa tiene 26 años; estaba a punto de comenzar la especialización en obstetricia y ginecología cuando se suspendió la adjudicación de plazas de MIR debido a la pandemia. Como quería unirse a la lucha contra la COVID 19, decidió trabajar como médica en una residencia geriátrica. En España ha habido muchas muertes relacionadas con el coronavirus en las residencias de mayores, donde conviven algunas de las personas más vulnerables. Aún queda mucha lucha por delante, pero Ainhoa se consuela en la certeza de que en el centro en el que trabaja no se ha notificado ningún caso. Aunque se trata de un empleo temporal y en breve iniciará su residencia en hospital, Ainhoa considera que esta experiencia ha sido gratificante desde el punto de vista profesional y también personal, porque los valores y las lecciones que ha aprendido de los ancianos le han ayudado a ser mejor persona. «Pronto saldremos de esta. Lo conseguiremos», afirma.

«Aprendí a usar la máquina de coser porque necesitaba ayudar»

Elena Ha confeccionado casi cuatro mil mascarillas España, Madrid

Cuando la pandemia llegó a España, Elena sintió la necesidad de ayudar a los médicos y sanitarios en su lucha por salvar vidas. Aprendió sola a coser con la máquina vieja de su madre, y empezó a fabricar mascarillas con retales que tenía en casa. Así confeccionó veinticinco mascarillas y las llevó a una residencia geriátrica del barrio. Luego se enteró de que un vecino había creado un grupo en el que cada miembro se había comprometido a confeccionar doscientas mascarillas en cinco días. La policía les proporcionó el material, recogió las mascarillas cuando estuvieron listas y las trasladó a su comisaría, desde donde empezó a distribuirlas. Más tarde, Elena se unió a otro grupo que fabricaba batas médicas para el personal sanitario de centros geriátricos de Madrid. Por si no bastaba con eso, recientemente se ha sumado al grupo «Bizcocho Solidario», que suministra cada semana más de cien bizcochos caseros a centros de acogida, a la Cruz Roja y a otras organizaciones que distribuyen alimentos entre las familias desfavorecidas. Y todo ello mientras teletrabaja y se ocupa de sus tres hijos.

«La solidaridad entre las personas nos lleva a valorar la generosidad humanitaria, intelectual y política de los fundadores de la Comunidad Económica Europea»

Eusebio Coordina la donación de alimentos a más de 25 000 personas España, Tarragona

Eusebio Alonso Redondo supervisa el banco de alimentos de Tarragona, que diariamente distribuye alimentos a más de 25 000 personas en toda la provincia. Eusebio, un notario jubilado, dedica ahora su tiempo a esta labor de solidaridad en el banco que recibe cada día varias toneladas de productos procedentes de empresas agroalimentarias, supermercados, grandes superficies y cooperativas rurales. Hay incluso familias modestas que donan 10 o 15 euros al banco de alimentos para que abastezcan a quienes lo necesiten. «¿Puede haber mayor solidaridad?», resume Eusebio. El apoyo de los ciudadanos a los más necesitados lleva a Eusebio a valorar la enorme generosidad humanitaria, intelectual y política de los fundadores de la Comunidad Económica Europea, que sentó las bases del Tratado de Roma de 1957. Eusebio concluye: «El amor y la solidaridad son inseparables, y este es nuestro legado para el futuro».

«La desinformación no es menos contagiosa que la COVID-19»

David David ayuda a los europeos a entender la naturaleza y el alcance de la pandemia España, Madrid

Como periodista especializado en temas de salud, David es de los primeros en informar sobre la COVID-19, y de hecho cubre las ruedas de prensa del Ministerio de Sanidad español. Miembro de Europa Press, su particular lucha contra el virus consiste en ofrecer información contrastada para acabar con los bulos y la desinformación. Como todos los españoles, ha estado trabajando desde casa en un confinamiento estricto, lo que hace aún más difícil su labor. Pero, de este modo, David se protege a sí mismo y a los demás, y mantiene informado al público de Europa Press, otra forma de salvar vidas. La pandemia ha venido acompañada de una pandemia de desinformación, charlatanería peligrosa y múltiples conspiranoias. Pero la prensa tiene el antídoto: noticias y análisis contrastados, científicos y objetivos. Expertos y políticos de la UE se reúnen periódicamente en videoconferencias para compartir métodos efectivos de tratar los efectos de la desinformación.

«Para enfrentarse a este reto sin precedentes se requiere más que innovación. La colaboración y la solidaridad son fundamentales»

Tomás Desarrolla una vacuna contra la COVID-19 España, Santiago de Compostela

El desarrollo de una vacuna sería un punto de inflexión en la lucha contra la COVID-19. Tomás Pose, Natalia Barreiro, Rebeca Menaya y José Manuel Martínez Costas forman el equipo responsable de este proyecto que se lleva a cabo en la Universidad de Santiago de Compostela. Su trabajo consiste en programar células de cualquier origen para producir microesferas que absorban las proteínas del virus. El objetivo es que el cuerpo humano llegue a generar una respuesta inmunitaria que detenga el virus. Según Tomás, el desarrollo de una vacuna tomará más de un año, ya que el proceso conlleva hasta tres ensayos clínicos para que la vacuna pueda considerarse segura y utilizarse en humanos. Pese a todo, el sistema innovador creado en este laboratorio parece muy prometedor. Recientemente, el Instituto de Salud Carlos III, que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, proporcionó a este equipo 150 000 euros para que pueda iniciar la siguiente fase crucial del proyecto.

«Pon amor e imaginación en todo lo que hagas»

Yolanda y Aitana Ayudan durante la cuarentena a los mayores y a quienes tienen problemas de salud España, Madrid

En muchos países, los mayores son quienes peor lo están pasando y quienes más peligro corren. Aunque ningún grupo de edad está exento de contraer la COVID-19, los de edad más avanzada tienen más riesgo de presentar complicaciones graves, por los cambios fisiológicos de la vejez y por posibles patologías latentes. Yolanda y su hija Aitana han decidido echar una mano a los ancianos en lo que puedan durante estos tiempos difíciles. Aitana se encarga de que sus abuelos tengan siempre qué comer, ayudándoles a hacer una lista de la compra para que luego su madre vaya al súper y les deje las bolsas delante de la puerta. Se mantienen en contacto constante por videollamada para que sus abuelos no se sientan tan solos y no les falte cariño. Yolanda ayuda también a los demás ancianos del edificio, que ahora se han vuelto más dependientes. Sacando la basura y recogiendo en la farmacia los medicamentos que necesitan hacen más llevadera la vida de este colectivo que es más vulnerable a la COVID-19.

«¿Mascarillas sí, mascarillas no? ¿Cómo protegernos? Decidí contar mi experiencia y espero que mi mensaje convenciera a algunos para quedarse en casa»

Mindaugas Médico en un hospital español, comparte en YouTube su experiencia con los lituanos España, Lleida

Mindaugas Gudelis trabajaba como médico en el FC Barcelona antes del brote de COVID-19. Desde los primerísimos días de la epidemia se ofreció para trabajar en un hospital de LLeida, y además empezó a compartir vídeos basados en su experiencia que suscitaron mucho interés y tuvieron un gran eco en las redes sociales lituanas.

«Solidaridad es correr riesgos para proteger a otras personas»

Ignacio Regaló mascarillas a los guardia civiles que trabajaban sin protección España, Madrid

Ignacio tuvo la suerte de recibir una remesa de mascarillas de unos amigos que viven en Singapur. De camino al trabajo, le llamó la atención que los miembros de la Benemérita —encargados de que la gente respete las normas de seguridad durante el confinamiento— trabajaran sin equipos de protección. Ignacio se ofreció a compartir con ellos sus mascarillas, un gesto que les emocionó.

«Queremos cerciorarnos de que todo el mundo recibe la ayuda que necesita»

Patricia Presta apoyo psicológico para hacer frente a la COVID-19 España, Madrid

Además de los problemas económicos a los que se enfrentan aquellas personas que no pueden trabajar desde casa, la cuarentena está causando estragos en términos de salud mental debido a la falta de interacción social y actividades al aire libre. Para ayudar a las personas a lidiar con esta situación, un grupo de diez profesionales ha redactado una guía sobre los efectos psicológicos del confinamiento y cómo abordarlos. La guía se titula "psiCOVIDa-10" y puede servir de ayuda a todo el mundo. Sus autores han prestado especial atención a las necesidades especiales de las personas mayores, las familias con niños, los niños discapacitados, los cuidadores de personas enfermas, los teletrabajadores, el personal sanitario y otros profesionales afectados.

«Los profesionales de la hostelería nos aportan tanto que ahora es de recibo que les ayudemos a ellos»

Sara Ayuda a los profesionales de la hostelería en España y Portugal España, Madrid

Con el confinamiento, el sector de la hostelería se ha visto especialmente damnificado por la crisis del coronavirus. La empresa de Sara ha salido en su ayuda con una donación de 1 millón de euros en beneficio de los trabajadores afectados por la COVID-19. También ha organizado cursillos de formación online para todos los profesionales del sector. Todavía no sabemos cuándo terminará esta crisis. Pero una cosa está clara: hemos de salir reforzados de ella. Para lograrlo, la Unión Europea está ultimando un nuevo y consecuente presupuesto a largo plazo.

«Ha sido toda una experiencia comprobar la dedicación, el esfuerzo y la energía positiva de mis colegas y de todo el personal del hospital»

Matilde Trabaja con el equipo madrileño que organiza la instalación de nuevas camas para pacientes con coronavirus en cuidados intensivos España, Madrid

Matilde es profesora en la Universidad Complutense y anestesista del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Durante la epidemia, ayudó a organizar la instalación de nuevas camas en el Hospital General para tratar a pacientes de cuidados intensivos. Gracias a ello, el hospital pudo pasar de tratar simultáneamente a 40 pacientes en estado crítico al principio del brote a 115 en los peores momentos de la crisis. Poder tratar correctamente a los pacientes con necesidad de cuidados intensivos ha salvado muchas vidas. Matilde quedó muy gratamente sorprendida por la dedicación y la energía que demostraron todos sus colegas durante estos tiempos difíciles. Para que este personal médico tan entregado pudiera trabajar con eficacia y bien protegido, la Comisión Europea decidió limitar las exportaciones de los equipos de protección personal a países de fuera de la Unión Europea, poniendo un freno al desabastecimiento.

«Los datos nos guían en el control de esta pandemia»

Amparo Su investigación , acelera detectar casos y redactar informes de situación España, Madrid

Desde el Instituto de Salud Carlos III, Amparo trabaja en obtener el máximo de información posible a partir de los sistemas de vigilancia de la COVID-19 y otras fuentes de datos secundarias, para guiar a las administraciones locales y nacionales en el control de la pandemia. Su equipo participa también en el proyecto I-MOVE-COVID-19, subvencionado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea. En total, se han concedido 47,5 millones de euros del programa Horizonte 2020 a diecisiete proyectos de investigación cuyo objetivo es entender mejor la COVID-19 y mejorar la gestión clínica. Además, en el marco de la Iniciativa sobre Medicamentos Innovadores se está preparando una convocatoria de propuestas por valor de 45 millones de euros para tratar, en el campo terapéutico y en el diagnóstico, el brote de coronavirus actual y los que puedan venir.

«¿Por qué lo hago? Para informar, para inspirar y para poner en contexto esta crisis mundial»

Eduardo Hace fotos de los que están en frente a la pandemia de COVID-19 España, Madrid

Con su labor para Europa Press, fotoperiodistas como Eduardo son nuestros ojos al mundo, y asumen así una enorme responsabilidad. Testigos silenciosos de la Historia, entregados a la verdad, refractarios a sugerencias, compromisos o injerencias. ¿Por qué la fotografía es importante para ellos, y por extensión para todos nosotros? La fotografía es el lenguaje universal de nuestra era. Los fotoperiodistas ordenan el caos del mundo con imágenes, que aportan claridad al desconcierto en que vivimos. Dirigen nuestra mirada hacia cosas que nos escapan, a acontecimientos y personas lejanas de nuestro propio rincón de Europa. El brote de coronavirus ha traído consigo una oleada de desinformación que desbarata muchos de los esfuerzos para contener la pandemia. La Unión Europea quiere concienciar sobre los peligros de la desinformación, y no solo para la salud, sino también para la democracia. Del mismo modo que respetamos el distanciamiento físico y nos lavamos las manos, es nuestro deber contener la propagación de falsas recomendaciones e historias de manipulación.

«No hace falta ser un héroe para ayudar, basta con ser humano»

Sara Cose mascarillas para los sanitarios España, Madrid

Que tengamos que quedarnos en casa para ayudar a contener la propagación del virus no significa que no podamos ayudar a quienes están en primera línea de esta pandemia. Sara decidió echar una mano fabricando mascarillas para los trabajadores sanitarios desde su casa en Madrid. Ella, que de normal es profesora, ha aprovechado este tiempo fuera de las aulas para mostrar solidaridad y empatía a toda su comunidad. Hemos visto cómo, en cada rincón de la Unión Europea, las acciones de una sola persona pueden ayudar a muchas otras. Es fundamental promover el valor de estar unidos en nuestra lucha contra el virus. Dale las gracias a alguien que sabes que está promoviendo la solidaridad europea a su modo.

«La música se ha convertido en un vínculo, en un mensaje de ánimo y entereza»

Ana María Da conciertos a mediodía desde su balcón España, Albacete

Un acto de generosidad puede desatar una imparable reacción en cadena. Este fue el caso de Ana María y su marido, ambos violinistas, que una tarde decidieron dar desde el balcón un concierto improvisado a sus vecinos. Al día siguiente se unió a ellos alguien con una viola, y al otro con un saxofón. Cada día, sus vecinos esperan impacientes el concierto de mediodía, ilusionados por la música y por saber que no están solos en la adversidad. Por toda Europa vemos a ciudadanos que regalan su talento como #EuropeosContraElCovid19. Seguro que hay algo que te encanta hacer y puede alegrar el día de quienes te rodean. En Europa, todos tenemos un papel. Juntos superaremos esta crisis.

«Sabemos cuánto nos necesita la gente, y no vamos a dejar nadie atrás»

Cecilia Lechera. Sigue trabajando para mantener los productos esenciales durante la crisis abastecidos. España, Villaquejida, León

Cecilia y su marido llevan una granja lechera familiar: son los únicos que trabajan ahora mismo, para no parar la producción. Siguen trabajando con orgullo durante la crisis para que muchas familias puedan seguir disfrutando de productos básicos como la leche. Como muchas granjas familiares locales, tienen el apoyo de la Política Agrícola Común de la Unión Europea. Se sienten más orgullosos que nunca de lo que hacen porque saben que la gente confía en ellos para productos esenciales que nunca pensamos que podrían llegar a faltar. Y seguirán trabajando incansablemente en estos tiempos difíciles, cueste lo que cueste.