El Defensor del Pueblo Europeo: "me gusta poder ayudar a los ciudadanos"

El Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandourus, presentó el pasado 27 de octubre en Estrasburgo su informe anual de actividades correspondiente a 2010. Los eurodiputados le felicitaron por su trabajo, pero lamentaron el gran y creciente número de denuncias contra la Comisión Europea. Pudimos hablar con Diamandourus poco después de su comparecencia ante el pleno del PE.

Nikiforos Diamandouros, Defensor del Pueblo Europeo
Nikiforos Diamandouros, Defensor del Pueblo Europeo

Señor Diamandouros, en 2010 los europeos presentaron menos quejas que el año anterior, ¿por qué?


La mayoría de los ciudadanos no entienden qué cosas forman parte de mi cometido y cuáles no. El 70% de las quejas que me llegaron tendrían que haber sido dirigidas a los Defensores del Pueblo nacionales. Para hacerme llegar una queja debe cumplir dos condiciones: que sea una violación de la ley de la UE por una institución de la UE. Para evitar esto he revisado completamente mi página web. Ahora tiene una potente guía interactiva que da respuestas a posibles quejas. Las protestas que no son de mi competencia han disminuido en un 23% y ahora van al lugar que les corresponde, lo cual ya es un éxito.


¿Cuáles fueron las alegaciones más comunes que usted examinó en 2010?


Las alegaciones se dividen en cinco categorías principales: falta de transparencia, ofertas y subvenciones, quejas del personal de las instituciones de la UE (antes o en vez de ir al juzgado), las relativas a la EPSO (Oficina Europea de Selección de Personal) y, por último, el papel de la Comisión como guardián de los tratados: cualquier ciudadano puede protestar si considera que la Comisión concurre en un procedimiento de incumplimiento, en el caso de los Estados Miembros, no protestan según la ley europea.


¿Hay algún caso que recuerde especialmente?


La última vez que tuve que presentar un informe especial al Parlamento Europeo. Fue el año pasado, después de que un comisario negase a una ONG el acceso a unos documentos sobre el fabricante alemán de coches Porsche durante 15 meses, cuando la obligación legal es de tres meses.


Mientras que las instituciones europeas se quejan de sus decisiones, aún recibe muestras de insatisfacción con sus observaciones críticas. ¿Cómo se enfrenta a ello?


Hago un seguimiento de cómo las instituciones tienen en cuenta mis observaciones, sobre todo en lo que se refiere a mala administración. Seis meses después de llamarles la atención las invité a que me contasen lo que habían hecho. Están obligadas a rendirme cuentas.


Ha introducido en su nueva estrategia el diálogo continuo con los demandantes. ¿Por qué es tan importante?


El Tratado de Lisboa ensalza el diálogo con los ciudadanos. Como institución que trata las quejas de los europeos es lógico que  intente llegar a los ciudadanos sistemáticamente y que eduque a otras instituciones para que hagan lo mismo.


¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?


Ser un profesional que hace un buen servicio civil, que conoce las reglas de juego. Aun así, cuando las instituciones de la UE no conocen la ley suficientemente puedo comprometerme a tener con ellas un diálogo significativo. También acepté este trabajo porque me da la oportunidad de descubrir a ciudadanos de los 27 Estados Miembros además de a los de los países aspirantes a entrar en la UE. Me gusta poder ayudar a los ciudadanos y promover la cultura del servicio.


Entrevista publicada originalmente el 31 de octubre de 2011.

Quejas en 2010

  • El 58% de ellas se recibieron a través de internet.
  • Luxemburgo tiene el mayor porcentaje de quejas por ciudadano, Reino Unido el menor.
  • Contra la Comisión se recibieron 219 quejas, 35 contra la EPSO y 22 contra el PE.
  • El 52% de los casos concluyeron antes de tres meses.