La producción «bio» y la Unión Europea

Análisis en profundidad 16-02-2015

La agricultura ecológica tiene por finalidad respetar los ciclos naturales, excluyendo el empleo de organismos modificados genéticamente, limitando el uso de productos químicos sintéticos y garantizando el bienestar de los animales. La producción ecológica, regulada y apoyada a escala de la UE, está controlada, certificada y etiquetada. Los fundamentos de elaboración también se adaptan a los diferentes tipos de producción. Si bien en sus inicios era un segmento de mercado, en la actualidad el sector ecológico es un mercado europeo de más de 22 000 millones EUR anuales, y la demanda sigue aumentando. El sector ecológico, que busca una visión de futuro, debe responder a determinados retos, especialmente debido a su coexistencia con la agricultura convencional, pero también en términos de confianza de los productores y de los consumidores en el sistema y en sus valores, en un contexto de intercambios internacionales en aumento. En marzo de 2014, la Comisión Europea propuso la revisión del marco legislativo del sector ecológico en su conjunto, especialmente para reducir las prácticas derogatorias actuales, revisar el sistema de control y el régimen de importaciones, simplificar la legislación y reducir las cargas administrativas. Parece que algunas de las reacciones iniciales a estas propuestas son bastante críticas. Ya se ha iniciado el examen legislativo en primera lectura en el Parlamento Europeo, pero el anuncio de la «Comisión Juncker» de su intención de retirar la propuesta a mediados de 2015 si no se lograra un acuerdo podría modificar el contexto.